lunes, 24 de diciembre de 2007

Nostalgia sana: Fiesta Homenaje a The Beatles en Almeria

Como cada año, desde hace ya unos cuantos, gracias a el esfuerzo del incombustible Adolfo y al entusiasmo no menos importante de Chipo Martinez (ambos dos cabezas visibles de la Asociación Lennon Almeria Forever) y sin olvidar el apoyo económico de Juan Morata (este tipo de actos no se organizan solo con alegria y entusiasmo, hace falta dinero y no poco) se pudo disfrutar el pasado 21 de diciembre de la Fiesta Homenaje a The Beatles, que ya se está afianzando en nuestra capital como una tradición navideña mas.
Para los que llevamos en esto de la música (como instrumentistas y como oyentes) desde que tenemos el poco uso de razón que nos caracteriza, o sea...desde que nacimos prácticamente, esta fiesta es la oportunidad anual de disfrutar con la música de los genios de Liverpool. Yo partircularmente soy un enamorado de todo lo relacionado con ellos, sin llegar a la enfermedad (que hay algunos que la tienen), reconozco que hay mucho de "beatlemaníaco" en mi, y ademas tengo que reconocer mi debilidad por McCartney (que me ha llevado a mas de una discusión , amistosa siempre, con los "lennonianos" ).
El caso es que ahi volviamos a estar, como cada año, en esta ocasión repitiendo como local la discoteca Boss, y con muchas caras conocidas dentro y fuera del escenario.
En primer lugar actuaban los ya clásicos "Beatles Connection". Como tengo la suerte de ser compañero en otras aventuras musicales de algunos de sus miembros, tengo que reconocer que mi corazoncito siempre esta con ellos. Y como siempre, demostraron que están ahi por algo desde hace tantos años. El alma del grupo es el "beatlemaniaco" mas ilustre de nuestra ciudad, el amigo Chipo Martínez, quien cuando emula a sus "fab four" parece disfrutar de la música aún mas que de costumbre (y hay que ver lo que disfruta Chipo en un escenario!!!!). Se cuelga su guitarra, emulando los mejores solos de Harrison, hace coros, toca la armónica "lennonianamente bien". Todo un hombre orquesta. Y respaldado por 3 de los mejores músicos de la tierra: Jose del Olmo "quillo", en la bateria, Diego Cruz en la voz, coros y guitarra acústica, y Paco Carreño en el bajo y voces.
Nos ofrecieron un concierto cortito, pero intenso (tenian otro compromiso profesional esa noche, pero aún así no quisieron faltar a la cita), en el que destacaria temas como "Something", al que Diego Cruz imprime su personal forma de cantar, y en el que Chipo se luce con la guitarra, o "Baby´s in black", con sus preciosas armonias vocales.
Despues le llego el turno a los debutantes de la noche, y para mi (como para muchos otros aficionados) con el aliciente de que se trataba de otra formación almeriense: "Beatle Juice". Tras un comienzo titubeante, por ciertos problemas de sonido (ahhh...el sonido, que malas pasadas nos juega a los músicos), se metieron en faena y a mi personalmente me dejaron gratamente sorprendido. Si algo los define es la fuerza con la que atacan cada tema. Muy rockeros, con un puntito de locura (necesaria por otra parte para entender la beatlemania). A destacar sus versiones de "Come together", la curiosa adaptación que hicieron del "Blackbird" de McCartney, el valor que le echaron para acometer un tema tan complejo como "I´m the walrus", y su final con dos temas de la faceta mas "heavy" de McCartney (se me nota que soy muy fan de Paul?): "I´ve got a feeling", y ... esa joya precursora del heavy metal que vendría despues que es "Helter Skelter". Muy buenos los 4 músicos, y destacaría al guitarrista, (no se su nombre, que me perdone), que nos deleitó con muy buenos solos, y el cantante (este creo que se llamaba Lalo), que sobre todo en los últimos temas demostró su buen hacer, ya que no son nada faciles de interpretar los desgarradores gritos de McCartney, que cuando quiere pasa de ser dulzón a ser un rockero de "tomo y lomo. Ventajas de ser un genio, ya ves tu!!.
Tras ellos, llegaba una banda veterana, aunque actualizada casi al completo: "Los escarabajos" de Sevilla. Ya habiamos disfrutado con ellos muchas veces, sin ir mas lejos el pasado año nos regalaron su homenaje al "Sgt. Pepper", y en otras ocasiones acometieron retos tan complicados como la segunda cara del "Abbey Road", ahi es ná!!!. En esta ocasión su repertorio era mas variado, tocando temas de todas las épocas, desde las primeras, con temas como "A hard day´s night", hasta el album blanco, con "Birthday", pasando por temas fantasticos como "I´m down", "In my life", bueno...tantos que soy incapaz de recordarlos todos. En la guitarra y coros estaba el alma de Los Escarabajos: Enrique, que ya es el veterano del grupo, porque tanto el cantante y guitarra ritmica, como el bajista y bateria son bastante mas jovenes (el pasado año acudieron como grupo independiente) pero tienen a un magnífico maestro al lado, por lo que el grupo sonó de maravilla (salvo algún pequeño problema de sonido puntual, que no fue responsabilidad de ellos, claro).
Lamentablemente, aunque quedaba todavia un grupo por tocar, un servidor y su señora, notaron que aunque sus corazones les pedian a gritos seguir alli, sus piernas, haciendo gala de poseer independencia, decidieron lo contrario (varias horas de pié pasan factura en determinadas edades). Asi que me quedé con muchas ganas de haber escuchado a los "Flaming Pie" de Madrid, pero no pudo ser. Desde aqui lanzo un llamamiento para que si alguien de los que se quedaron quiere "completarme" la crónica, que no dude en enviarme un correo a mastrito@gmail.com contandomelo, y prometo incluirlo aqui, citando su autoría, por su puesto.
Por mi parte, me fuí feliz y satisfecho...deseando (como cada año) que el próximo año pueda yo estar tambien ahí participando como músico de la fiesta Beatle. A ver si nos sale a Chipo y a mi ese proyecto que tenemos en cartera del grupo dedicado exclusivamente a versiones de McCartney (tanto de su etapa "beatle", como de los Wings o en solitario), que yo creo que nos dará mucho juego, y muchas satisfacciones. Ojalá el proximo año estemos en el cartel con esa propuesta. Y si no, a disfrutar con lo que venga, que siempre es bueno.
P.D: Si alguien tiene alguna foto del evento (yo me olvidé de la cámara), que me la mande tambien.

sábado, 15 de diciembre de 2007

A todo ritmo: Luis Barberia, Diego Cruz, Chipo Martinez y Nica Traba

Ritmo sería la palabra, si tuviese que elegir solo una del amplio abanico que nos ofrece el Diccionario de la Real Academia, que definiría a este músico cubano llamado Luis Barbería. Después podría ser complementada con palabras como sensibilidad, corazón, sabor, simpatía y algunas mas en esa línea.Hemos tenido la suerte por Almería de contar con su presencia, y ademas de que para mostrarnos su arte haya contado con algunos de los músicos mas experimentados de nuestra tierra, como el cantante Diego Cruz y el bajista Chipo Martínez, además de su paisano Eosmel Traba (o "Nica" como todos le conocemos).Para quien no sepa quien es Luis Barbería (y yo reconozco que hasta hace poco estaba en ese colectivo) se trata de un músico cubano que ha formado parte de los grupos "Habana abierta" y "Habana oculta". También ha colaborado con nuestro famoso grupo "Ketama", e incluso ha hecho sus pinitos en el cine (no se si recodáis al actor que hacía del chico de mantenimiento del hospital en la película "Cuarta Planta" de Mercero). Una vez presentado, me meto en materia. He podido presenciar las dos actuaciones que han dado en nuestra capital (una el pasado miércoles en el Kolonial Kub, y la de anoche viernes, en el Video Pub Mediterraneo).En ambas estos músicos nos han ofrecido una combinación muy original de música con aromas cubanos, brasileños, flamencos y jazzisticos. Teniendo en cuenta que el espectáculo se montó practicamente de forma improvisada, casi sin ensayos previos, suena de lo mas arriesgado el hecho de que músicos tan diferentes se atrevan con estilos tan dispares.Pero claro, donde hay buenos músicos y "mucho arte", todo es posible. Así pudimos escuchar algunas de las composiciones de Luis Barbería, como la preciosa "Del cielo a mi vida", "Tatuaje" o "Georgia", temas en los que Luis sabe combinar con maestría toda su herencia cubana con los ritmos y armonías brasileñas que tanto le gustan, recordándome mucho a autores tan geniales como Leo Minax, Paulinho Moska o Gladston Galliza (algunos de los cuales, según me comentó Luis, son referencias para el, además de amigos). Pero no queda todo en bellas canciones, sino que el señor Barbería posee una extraordinaria habilidad para, mediante sonidos onomatopéyicos, emular con su boca todo tipo de instrumentos de percusión (congas, baterías electrónicas, platos, etc), y todo ello lo combina con su aterciopelada voz y con su dominio de la guitarra rítmica.
De esta forma, nos soprende con temas en los que se transforma en un verdadero hombre orquesta, como el superdivertido "Rokotocompas", o la funky "Como soy cubano". Si queréis comprobar lo que os digo, no teneis mas que entrar en su myspace (www.myspace.com/luisbarberia) y ahí tenéis algunos de los temas que estoy mencionando.¿Y que podría decir de sus acompañantes?. No soy objetivo, porque toco habitualmente con ellos, y son buenos amigos mios, pero no por ello voy a dejar de ponerlos donde merecen. Diego Cruz, complementaba perfectamente la voz de Luis, haciéndole segundas voces o cantando a dúo con el. No obstante, también se pudieron escuchar temas clásicos de su repertorio, como "Georgia" (en este caso, la clásica), "All blues" (con Luis haciendo la percusión vocal) o "This masquerade", además de algunos clásicos como "Stand by me" y "Sunny".Chipo Martinez, que en esta ocasión se "colgó" su bajo eléctrico, acompañó magníficamente y además haciendo nuestras delicias con algunas improvisaciones verdaderamente imaginativas. Hasta se atrevió a cantar en una versión "a capella" de Yesterday de Lennon y McCartney con la que nos deleitaron.Y por último Nica (solo actuó con ellos anoche, en el Mediterráneo) era el complemento rítmico ideal, con sus congas y bongos, al huracán rítmico que había en el escenario. En definitiva, todo un espectáculo que esperemos se repita (Luis nos ha prometido que no será la última vez que venga por nuestra tierra), y que solo unos pocos privilegiados tuvimos la suerte de poder disfrutar.

lunes, 26 de noviembre de 2007

Carlsten Dahr, Mads Vinding y Alex Riel: El jazz que vino del norte

Posiblemente no podía haber mejor final para el festival de jazz de Almería de este año. Tras insistentes peticiones del amigo y buen pianista Pablo Mazuecos, las instituciones prestaron atención a sus súplicas y decidieron traer este trio ases de daneses.Lo que nos ofrecieron fue música en el mas amplio sentido de la palabra, porque hay cosas que ya trascienden de las etiquetas, de si es jazz o no, ¡¡que mas da!! .
El repertorio estuvo compuesto en su mayoría por "standards", con temas como la balada "Blame it on my youth", con la que nos dieron toda una lección de sensibilidad, el vals "Someday my prince will come" - famoso por ser la canción principal de la película "Blancanives" de Disney, o el tantas veces versionado "Autumn Leaves".A priori podría parecer "mas de lo mismo" pero estos músicos tienen tal torrente de ideas y dominio de sus instrumentos, que cada versión que acometían se transformaba en un tema completamente nuevo. En ciertas ocasiones me recordaron al ya clásico trio de Keith Jarrett (con Peacock y DeJohnette), ya que el concepto inicial es muy similar. Si embargo yo detectaba en el escenario mucha mas fuerza y sobre todo mucha mas alegría en este trio. O mienten muy bien, o parecían estar disfrutando de lo lindo tocando para nosotros.
El pianista, Carlsten Dahr, es un verdadero prodigio. Tiene un dominio del instrumento que quita la respiración, pero haciendo un uso comedido del mismo. En ciertos momentos su fraseo jazzistico que igual recordaba a Monk que a los mas modernos, como Jarrett o Mehldau, según le venia en gana, se mezclaba con las fugas de Bach, casi sin solución de continuidad. Parecía tener recursos ilimitados a la hora de acompañar y de improvisar. Muy destacables y bellas las "intros" que hizo a algunos de los temas.


El contrabajista, Mads Vinding, otro virtuoso y digno heredero del saber hacer de su compatriota N.H.O.P., también nos dejó sin aliento, con una afinación rozando la perfección (esto me lo confirmó mi amigo Chipo Martínez, que de contrabajistas sabe "un rato"), y con unos solos muy creativos.

Y que decir del veteranisimo Alex Riel, que a sus 67 años tiene una energía que envidiamos muchos. Magnífico acompañando, siempre en su sitio, siempre creando. Y casi al final nos regaló un solo de antología.Y lo mejor, la energia que parecía fluir entre los tres músicos. Se miraban, sonreían, tocaban, confidencias del piano al contrabajo, del contrabajo a la batería, y gestos desde el piano a la batería. Como una linea invisible que unía. Muy apropiado el título de uno de sus discos "Six Hands Three Minds One Heart" ("seis manos, tres mentes, un corazón").

Se despidieron con un tema del pianista llamado "Salme Ved Vejs Ende" (vaya usted a saber que significa, porque debe estar en danés), y que tuvieron el detalle de dedicarle a Pablo, que se encontraba entre el público, por si no lo habían hecho lo suficientemente feliz ya con el concierto.
Y al final, saludos, firma de autógrafos y alguna que otra foto con ellos, demostrando lo que parece ser una constante (salvo honrosas excepciones): "Cuanto mejor músico eres...mas humilde te sientes con tu público". Estos tres no tuvieron el mas mínimo inconveniente en compartir con nosotros el ratito siguiente al concierto, demostrando una simpatía y amabilidad de la que deberían de aprender otros muchos músicos endiosados que andan por ahí, y que no saben hacer ni una milésima parte de lo que estos artistas nos ofrecieron ayer.

miércoles, 21 de noviembre de 2007

Miguel Angel Chastang: Cuatro generaciones del jazz

Excelente concierto el que nos regaló anoche el quinteto que nos presentaba el ya veterano contrabajista Miguel Angel Chastang. Y por muchas y variadas razones.En primer lugar la sorpresa, pero que muy agradable de ver como en la batería se sentaba una leyenda viva del jazz: Al Foster. No constaba en los papeles (realmente, y ahí habría que tirar de las orejas a quien corresponda, no constaba nadie salvo Chastang, y los aficionados desconocíamos los nombres de los músicos que venían con el).



El caso es que ahí estaba Foster, un baterista mítico que ha compartido escenario con los mejores, de hecho mi amigo Chipo me recordaba unos días antes el que para él fue el mejor concierto de su vida, uno de Miles Davis en Madrid en los años 90 y entre las figuras que me contaba que acompañaban al genio estaba el amigo Al Foster. Con eso, casi no hace falta decir mas sobre el currículum de este músico.El otro "amigo americano" que nos traía Chastang era el buen trompetista Eddie Henderson, quien por cierto era miembro del quinteto de Foster, con el que este verano estuvo por nuestro país (interesantisimo el concierto que en "La 2" emitieron del concierto de este quinteto en el festival de jazz de San Javier 2007).

Y al otro lado - casualmente estaban organizados así: nacionales a la izquierda y americanos a la derecha - estaban dos músicos españoles de esos que demuestran que lo del jazz ya no es patrimonio de los EEUU (aunque eso hace ya tiempo que lo sabemos muchos). Por un lado el saxofonista Martin Serra, y especialmente el soberbio pianista Albert Bover.Y en el centro, y casi eclipsado por ese plantel, estaba Chastang, al que hay que agradecer, ademas de su buen hacer en el contrabajo, la habilidad para reunir a estas primeras figuras del jazz.El repertorio estuvo formado casi al completo por composiciones originales, la mayoría del propio Chastang, todas en un estilo muy cercano al hard-bop.

Lamentablemente solo recuerdo el nombre de algunas de ellas, como el primer tema, llamado "Way of Wayne", y que Miguel Ángel aclaró que se trataba de un homenaje al saxofonista Wayne Shorter, otro tema llamado "November" (y que suena a título improvisado para la ocasión), o el tema con el que finalizó el concierto - "Sierra Cabrera" - con el detalle especial de estar inspirado en esa zona de nuestra provincia cercana a Mojacar. Solo un "standard", pero no pudieron hacer mejor elección pues se trataba del tema de Miles Davis - y que yo siempre asocio a mi amado Bill Evans - "Blue in green".

Especial mención durante la interpretación de este tema merece el solo del pianista Albert Bover. No se si es posible transmitir mas con tan pocas notas, con tanta sensibilidad y emoción. En general este pianista me encandiló. Todas sus improvisaciones me parecieron originales . Su fraseo era muy acorde con el estilo que desarrollaban pero a la vez muy personal, demostrando que posee una técnica envidiable y ese "algo mas" que se necesita para el jazz.


Y que decir de Foster. Dominio absoluto del tempo, con una forma de acompañar que me gusta porque siempre está ahí, pero sin molestar. Si te fijas en el, disfrutas de todo lo que esta haciendo con sus baquetas, pero nunca tapa al improvisador, sino que complementa sus ideas. Su interpretación en "Blue in green" fue toda una clase magistral de "como se debe tocar la batería en una balada". De lo mas sutil que he escuchado en mi vida.





Lo mismo diría de Chastang, muy buen acompañante e imaginativo en sus escasos solos, ya que para nada iba de líder, aunque asi figurase en el programa. Reconozco que el sonido de su contrabajo no me gustó personalmente. No se si siempre suena así, o se trataba de algún problema puntual, pero era demasiado "grueso" y seco para mi gusto.

Después de todo lo que acabo de contar, posiblemente sobra decirlo pero lo haré: uno de los mejores conciertos a los que he asistido últimamente, y nuevamente en ese espacio mágico que tenemos en Almería en nuestro pequeño Teatro Apolo, que cada vez me gusta mas como auditorio para el jazz en nuestra ciudad, a falta de nuestro añorado Teatro Cervantes. El auditorio Maestro Padilla es tan frío, que le quita mucha fuerza y emoción a cualquier músico que quiera transmitir algo desde su escenario, por no hablar de lo mal que se escucha la música amplificada allí. El teatro Apolo podríamos decir que es casi como un club de jazz, pero sin alcohol ni tabaco.


Por cierto, una aclaración para los que estén siguiendo este blog (¿es posible que alguien siga esto?), y el festival de jazz de Almería: he decidido escribir solamente sobre los conciertos que realmente me gusten. El motivo es que dado que yo también soy músico - aunque aficionado - y que no me dedico a esto de la crítica profesionalmente, puedo darme el "gustazo" de escribir solo de lo que me guste, y así no verme en la tesitura de criticar a otros músicos, que es algo que nunca me ha agradado, sobre todo porque si cualquiera de esos músicos a los que yo me atreviese a poner "en tela de juicio" me escuchasen a mi podrían hacerme literalmente "trizas". Por tanto no lo aseguro, pero ojalá el próximo concierto que comente sea el del trio de Carlsten Dahr, Mads vinding y Alex Riel. Seguro que si.





Ah, y lo último: simpatiquísimo Al Foster, que no tuvo ningún inconveniente en fotografiarse con Carmen - mi mujer -, mi amigo Chipo y conmigo. Su única condición fue que la fotografía debía hacerse junto a su querida batería.

jueves, 15 de noviembre de 2007

Joshua Redman Trio, la armonia "entre lineas"

Noviembre es un buen mes para el aficionado al jazz almeriense. Puede que sea el equivalente al mes de agosto para los aficionados a la tauromaquia, y anoche me sentí de forma parecida a mi padre - que es un taurino donde los haya - en esos dias en que disfruta de una buena corrida y después se va a una tertulia, donde sigue estando en "su salsa". Anoche sentí una cierta sensación de "festival", como eso que notas en Vitoria, cuando tras salir de Mendizorrotza te marchas a algún local del centro a seguir "degustando" música. Y eso en una ciudad como Almería, se agradece.
Y de todo esto, en primer lugar, tuvo la culpa un tal Joshua Redman. Gran gran concierto el que pudimos presenciar anoche en el Auditorio Maestro Padilla.


Redman volvía a nuestro auditorio 5 años después de su primera visita en la que nos deleitó con su "banda elástica", en aquella ocasión con el batería Jeff Ballard y el organista Sam Yahel, y con un sonido muy eléctrico, rodeado de tecnología. Pero anoche el Redman que nos visitó, aún siendo el mismo, era otra cosa. Nos presentaba su nuevo disco "Back East", y los que ya lo habíamos escuchado sabíamos lo que nos iba a ofrecer: Jazz en estado puro, con una tremenda fuerza, sin artificios, sin electrónica (esa que le gusta tanto a él, con sus pedales de efectos), y con un dominio de ritmo realmente apabullante.
Para semejante operación tenia que acompañarse de gente solvente, y los miembros de su trío realmente lo son: En el contrabajo Reuben Rogers, que nos deleitó con algunos solos de "cortar la respiración" y el potentísimo (y negrísimo, que a veces ... costaba distinguirlo) Gregory Hutchinson, que demostró que se puede ser sensible con unas escobillas y a la vez "una mala bestia" con unas baquetas en las manos. Yo pensaba que vendría el espectacular Antonio Sánchez como batería, que fue el que estuvo por aquí este verano con el trío de Redman, pero al minuto de comenzar el concierto, ya no lo volví a echar de menos.
El resultado del sonido del trío es tan sólido que - y lo dice un aprendiz de pianista - en
ningún momento se echaba de menos un instrumento armónico. La armonía estaba ahí, siempre presente. En ciertos momentos de éxtasis musical, daba la sensación de que cualquier cosa que hiciesen, cualquier nota que tocasen iba a resultar la adecuada. Todo estaba "dentro".
El repertorio fué muy variado, comenzando con una originalísima versión del "Mack The Knife", con la que demostraron que se puede coger un "standard" de lo más sobado, y reinventarlo, haciendo que suene totalmente actual.


Por desgracia no recuerdo los títulos de todos los temas - no me gusta ir con libretita a los conciertos - pero desde luego ahí sonaron algunos de su nuevo disco, como "Indonesian", o "Wagon wheels", para el que cogió su saxo soprano. No faltó una preciosa balada (que memoria la mía, ahora tampoco recuerdo su título), ni el enérgico tema que da título a su nuevo disco "Back east". Fue este el último tema del concierto, pero tras la petición de respetable, salieron y nos regalaron un "funky" muy alegre, que comenzaba de forma muy similar a su famoso "Hide and seek".
Sensación de llevar solo cinco minutos de concierto es la que se nos quedó a mas de uno cuando encendieron las luces del auditorio, signo inequívoco de que "se acabó lo que se daba". Como decía un buen amigo y guitarrista a la salida "podrían haber empezado otra vez desde el primer tema”, y muchos nos hubiésemos quedado ahí hasta que quisieran dejar de tocar.
Por tanto, estupenda continuación de nuestro festival ,que habiendo dejado el concierto de Antonio Gómez Grupo muy alto el listón, el trío de Joshua Redman no tuvo dificultades para satisfacernos de igual forma a los aficionados.


Y tras el festival oficial, y volviendo a lo que comentaba al principio, aún nos quedaba un poco mas de noche musical, en el Freedom Café con los "Acoustic Soul Trio", pero eso lo dejo para la siguiente crónica.

lunes, 12 de noviembre de 2007

Antonio Gómez, con aires de mar ... almeriense

Redondo, como una de sus canciones, fue el concierto de presentación del nuevo disco de Antonio Gómez, "Aires de Mar". Todo un año llevaba el bueno de Antonio trabajando en este proyecto de sus canciones "de siempre", basadas e inspiradas en nuestra tierra y, como bien dijo el,"ha sido como un parto" y lo decía con el niño - el CD - entre sus brazos presentándolo orgulloso a sus amigos y paisanos de Almería.
El lugar: el precioso Teatro Apolo (reconozco que cada vez me gusta mas), el día: el 10 de noviembre y la ocasión: el XVIII Festival de Jazz de Almería.
Está ya muy sobada la frase de "ser profeta en su tierra", pero no por usada la expresión es menos cierta y realmente es difícil que tu trabajo sea reconocido por los mas cercanos, dándose casi siempre la paradoja de que sean precisamente los que no te conocen los que mas valoren lo que haces. Pues en este caso, y afortunadamente, se rompió la regla y el Teatro Apolo se llenó con muchos de los amigos de Antonio, y del resto de almerienses que no quisieron perderse el acontecimiento, y creo que nadie salió defraudado.
Y vayamos a lo más importante, que es la música. Sobre el escenario al principio aparece Antonio Gómez, con su guitarra, y los dos miembros del trío con el que lleva ya un año "dando batalla" en muchos escenarios: en el bajo eléctrico el fantástico Joan Massana, un catalán afincado en Granada, y que posee una envidiable técnica y una imaginación desbordante, no parando de crear en sus líneas de bajo. Y en la batería, el potente a la vez que sutil Pancho Brañas, un músico que domina cualquier ritmo que le planteen. Ambos consiguen conectar con Gómez de forma casi telepática, de manera que los temas que hacen en trío fluyen de forma natural, asombrando la gran compenetración que muestran nada mas sonar la primera nota. De esta forma se inició el concierto, con el bonito tema "Lloviendo", que según explica Antonio en el interior del CD, no se trata de lluvia de agua...(tan escasa en nuestra tierra), sino de una lluvia de estrellas, así que se lo inspiró el firmamento almeriense.

Y tras la lluvia, el desierto, pero el nuestro, el de Tabernas, con ese "Blues en Tabernas", un tema ya muy antiguo en el repertorio del guitarrista, pero que va ganando con los años.
En el hay mucho blues y alguna que otra cita a Morricone. Y en ese temas nos regaló Joan su único solo de bajo (lástima) de la noche. Solo uno, pero suficiente para demostrar de lo que es capaz.
Y llego el momento del primer invitado de la noche, Daniel Piedra, otro músico almeriense que posee una gran habilidad para los teclados, la electrónica y la programación de ritmos, y que esa noche usaba un curioso instrumento, un pequeño "pad" con que apoyaba el buen hacer de Pancho, con todo tipo de sonidos de percusión. Con él ya en el escenario interpretaron el tema que da título al disco "Aires de mar".
Y como la noche era especial, todavía quedaban más invitados. En el piano y teclados se sentó nada más y nada menos que Tomás San Miguel. Este pianista es uno de los grandes de jazz en España, y ha colaborado además también en el CD de Antonio, concretamente en 3 de sus pistas. Después de un precioso solo de introducción al piano, sonaron las notas de la que para mi es una de las mejores canciones del disco: "La ilusión de Monteleva", tema basado en los paisajes del Cabo de Gata. La música iba subiendo en color. Llego el turno a otro de mis temas favoritos del disco "De día", una tema de estilo muy "metheniano" en el que se aprecia muy bien el dominio armónico de este guitarrista.
Y subió la intensidad cuando se presentó al último invitado de la noche: Jorge Pardo, que además de colaborar en el disco de Antonio grabando su flauta en dos de sus canciones, también quiso estar con él en la presentación. Y nada mejor para celebrar que ya estaba todo el "supergrupo" en el escenario que tocar la que podría decirse que es la melodía más clásica del repertorio de Antonio Gómez, y que además lleva las notas de uno de los temas más representativos de nuestra tierra, el fandanguillo de Almería. Estoy hablando del tema "Plaza Vieja". Así llamado porque Antonio, como tantos almerienses, tenia grabado el "soniquete" de esa melodía que escuchas cada vez que pasas por la Plaza Vieja, uno de los más bonitos lugares del casco antiguo de nuestra ciudad. Fantástica la interpretación de este tema en directo, con unos impresionantes solos por parte de Antonio, Tomás y Jorge. Al final, diálogo y complicidad entre guitarra y flauta, hicieron que todos vibrásemos con esa maravillosa melodía.

Después siguió un tema de corte "fusión", llamado "In fraganti", que demuestra que Antonio es capaz de acometer cualquier estilo con éxito.
También hubo tiempo para un homenaje al compositor almeriense Manuel del Águila, y sonó su canción "Campanilleros de Cabo de Gata", con un muy bonito arreglo por parte de Antonio.
Y para terminar, el tema al que precisamente hacía referencia al comenzar esta crónica: “Redondo". Una canción que, según Antonio, "pasó de ser un Reggae playero a una Samba funky con aires de Tangos por arte de magia". Es una muy buena descripción además para toda la música que nos presenta Antonio, porque sabe combinar muy bien el funky, el blues, el jazz, el flamenco y los sonidos de nuestra tierra, del mediterráneo.
Así que el concierto acabó como empezó: "redondo". Lástima la poca vista del encargado de las luces del teatro, que no dejó pasar ni un segundo antes de encender toda la iluminación, por lo que no hubo lugar para un bis, que hubiese sido lo deseable. Pero eso no empaña el buen sabor de boca en el que todos salimos del Teatro. Caras amigas y felices por ver como nuestro paisano triunfaba en su casa, y rodeado por músicos de la categoría de los que vimos allí.

Y no quería olvidar - como no lo hizo Antonio - comentar que tuvo el detalle de dedicar el concierto a los tres músicos que hace muchos años tocaban con él algunos de estos temas que ahora ha grabado y nos presentaba: el guitarrista Ángel Valdivia, el bajista Fafi Molina y el batería Lito Vergara. Todo un detalle de Antonio Gómez con sus antiguos "compañeros de batallas".

Definitivamente, una preciosa noche de música y desde aqui deseo a Antonio que sea la primera de una larga lista de conciertos mostrando su música.

Seguiré comentando el festival de jazz, ya que todavía nos espera ver a músicos como Joshua Redman, Stacey Kent, Miguel Angel Chastang y Carsten Dahl, y ojala pueda hablar con tanto entusiasmo de ellos. Estoy seguro de que si.

viernes, 2 de noviembre de 2007

Miriam Mendez: Barroco por soleares

El pasado día 30 de octubre, gracias a una invitación llegada a mis manos "de carambola", pude asistir a un evento cultural organizado por la empresa BMW (si, la de los cochazos), y que tuvo lugar en el Auditorio de Roquetas de Mar (que, dicho sea de paso, le da "cien vueltas" al que tenemos en Almería capital, en sonido y en elegancia). Yo "no gasto" ese tipo de vehiculo de lujo, me conformo con mi SEAT Ibiza, que es capaz de llevarnos a mi mujer y a mi a todos los conciertos que queremos, pero en este caso tengo que agradecer a esta empresa que nos diese la oportunidad de ver ese espectáculo.
Bueno, a lo que iba. El espectáculo se llamaba "Bach for flamenco", y estaba presentado por la pianista sevillana Miriam Mendez.
Así de entrada, diré que no soy muy amigo de los experimentos (como se suele decir, "los experimentos...en casa y con gaseosa"), pero teniendo en cuenta mi gran devoción por la música barroca, y concretamente por J.S.Bach, cualquier cosa que huela a barroco despierta mis instintos musicales y corro hacia ella sin preguntarme mas.
Por otra parte, el flamenco es ese gran desconocido para mi, ese estilo que respeto pero del que reconozco no saber gran cosa, y que tengo pendiente entrar mas a fondo en el, como músico y como oyente. Asi que pensé que podria ser, cuando menos, curioso ese cocktail.
Y realmente lo fué, porque sobre todo los músicos que alli habia sobre el escenario eran realmente buenos. Comenzando por la pianista, y claramente lider de ese conglomerado, Mirian Mendez, que por lo que puede ver en el elegante programa que repartieron, es una instrumentista bastante reconocida (por tanto, desconocida para el gran público, como suele ser habitual), que ha recorrido media europa ya, tanto estudiando en los mejores conservatorios, como tocando.
De ella dire que me fascinó su fuerza. Tocaba el piano casi con el cuerpo, mas que con los dedos. Acompañaba los ritmos flamencos a veces palmeando, y de repente se inclinaba sobre el instrumento y sonaban las melodias de Bach, entremezcladas con esos ritmos. Incluso, ya casi al final de concierto, se levantó del piano y bailó para todos nosotros. Como de danza no entiendo nada, no se decir si la chica lo hacia bien, o no, pero lo que si sé es que transmitía mucho.
Pasemos al resto de los músicos: A ambos lados del piano se situaban los integrantes de cada "subgrupo", de forma ordenada, para que se notase bien que cada parte representaba a uno de los estilos.
A la izquierda, estaban los músicos claramente clásicos: Un clarinetista, un violinista y una violonchelista.
Y a la derecha, los flamencos: un guitarrista (que curiosamente, era brasileño), 2 cantaores y un percusionista.
Pues no puedo mas que decir que me sorprendieron. La música que allí sonó era auténtica. Con el respeto que se merecen tanto el autor barroco, como ese estilo tan nuestro. Evidentemente para abordar algo tan complicado y que no suene a "pastiche", deben hacerlo músicos de mucha calidad, y Miriam Menden demuestra tenerla. Supongo que los arreglos son cosa suya, y ha sabido rodearse de músicos muy buenos en ambas facetas, y dispuestos a hacer concesiones para que todo sonase como una máquina bien engrasada.
Hicieron cosas como el 1er movimiento del concierto en Sol Mayor, con aire de bulerias, varios preludios fusionados con palos como las siguirillas, soleas y tangos (que me perdonen y me corrijan los flamencos que lean esto, si no soy exacto, pero es que desconozco la terminologia flamenca).
Como bis, nos ofrecieron una pieza de otro espectaculo de Miriam, en este caso dedicado a Mozart, y que me dejó con ganas de verlo tambien completo.
En resumen, un bonito concierto, que me hace reflexionar sobre esa maravillosa música de Bach, por la que sorprendentemente no pasan...ya no los años...sino los siglos. Es curioso que un compositor tan lejano, siga estando siempre tan vigente, y que pueda ser fusionado con musicas tan diferentes como el flamenco, o tan modernas como el jazz (o si no, escuchad algunos de los trabajos de Jacques Louissier Trio), y que finalmente siempre salga triunfadora. Johann Sebastian, muchacho, no pasas de moda nunca. Y todos los melómanos y los músicos te lo agradecemos.

miércoles, 17 de octubre de 2007

Roger Hodgson: El mago de las melodías

Cuando uno tiene el privilegio de ver y escuchar a uno de sus ídolos musicales de adolescencia y no sale defraudado se produce un momento verdaderamente mágico.
Y eso es lo que ocurrió anoche cuando estaba disfrutando del recital de Roger Hodgson: Magia en estado puro.
Probablemente en este país (y casi diría que en el mundo) no hay nadie de mas de treinta años que no conozca, al menos, una canción de Supertramp, aunque seguramente la gran mayoría no saben “de que les suena”.
Pues todas esas melodías que a más de uno nos ponen el vello de punta salieron de la mente del Sr. Hodgson. Los muy fanáticos del sonido Supertramp, cuando se produjo el “cisma” en el tandem creativo Hodgson-Davies seguimos la pista de este creador, y disfrutamos también de sus 3 discos en solitario (mas uno en directo), y ya pudimos comprobar que su genio no disminuía por el hecho de no estar junto a su compañero Rick Davies, el otro cerebro de Supertramp.
Pero volvamos al presente, al concierto de anoche, que es parte de la gira acústica mundial que Roger está haciendo en la actualidad. Para empezar, hay que reconocer que puede sorprender ver lo sobrio del escenario, aunque elegante: Un piano de cola al fondo, 2 guitarras acústicas de 12 cuerdas preparadas en sus soportes y un sintetizador Korg Tritón de frente, y sale Hodgson solo, se sienta al sintetizador y nada mas posar sus manos en el…suenan los acordes de “Take the long way home” y es como si tuviésemos a los Supertramp de siempre ahí enfrente. Pocas veces he visto como una persona sola llena tanto un escenario. Con una habilidad pasmosa con cada instrumento que cogia, fue repasando todas las canciones que queríamos escuchar, con una voz en perfecta forma, todo hay que decirlo. Es de recibo comentar tambien que contaba con la presencia de otro músico en el escenario, cuyo nombre ahora mismo no recuerdo, que le apoyaba sobre todo con todo tipo de instrumentos de viento (saxos, flautas, armónica, melódica), y que le hacía a veces de traductor de español, aunque entre su simpatía y su clara forma de hablar, se le entendía casi todo.
Y vamos al concierto en sí: Tras el primer tema “Take the long way home”, del supermillonario disco “Breakfast in America”, sin darnos tiempo a respirar, cogió su acústica y para regocijo de todo el personal nos lanzó, así “a bocajarro”, su “Give a little bit”.
Posteriormente fue alternando sus “hits” de Supertramp con magníficos temas de sus discos en solitario.


Con el sintetizador nos obsequió con obras maestras como “Child of Vision”, “Breakfast in America”, “Logical Song”, todos del “Breakfast in America”, "Don´t leave me now", y una versión electrizante del “Hide in your shell”. Es de reseñar la habilidad que Hodgson tiene con este instrumento, con el que sabe combinar perfectamente los sonidos adecuados para que los arreglos originales de cada tema estén presentes, y no parezca faltarles nada: ahí esta todo, la melodía con su preciosa voz, los acordes exactos, el ritmo y los bajos, ejecutados con una flexible y ágil mano izquierda, todo estaba ahí. Cuando llegaba el momento de los solos vientos, su acompañante “calcaba” nota por nota los que en su día hacía John Anthony Helliwell, cosa que en la música pop es de agradecer, ya que esperamos escuchar lo que se compuso, sin improvisaciones, que para eso ya tenemos el jazz.
Con la acústica de 12 cuerdas le dio un repasito al “Crisis, what crisis”, y nos hizo silbar a todos el comienzo de “Easy does it”, para entrar después en la famosa “Sister Moonshine”. También de ese disco sonó “The meaning” . Los aires celtas estuvieron presentes en el tema “Along came Mary”, que abría su tercer disco en solitario “Open the door”, y en uno de los momentos mas emocionantes de la noche, sonó su “Even in the quietest moments”.
De cuando en cuando, Roger se sentaba en el precioso piano de cola, y desde ahí nos brindó sus mejores baladas como la famosa “Lord is it mine”, la intimista “Lovers in the wind”, de su primer disco en solitario “In the eye of the storm”, o “The more I look”, del “Open the door”. Interpretó tambien al piano una canción inédita, llamada "Oh brother".
Y para el final, que ya se adivinaba apoteósico, no podían faltar canciones que nos marcaron a todos: “Dreamer”, con todo el auditorio en pie coreándola con el, “It´s raining again”, de su ultimo disco con Supertramp (reconozco que no es de mis favoritas, pero aún así la disfruté esa noche) y “School”, el tema que abría el que para mi fue el mejor disco de Supertramp y uno de los mejores de los años 70: “Crime of the century”.
Pocas veces, o puede que ninguna, he visto un concierto en el que el público se levantase de su butaca para aplaudir al artista prácticamente en cada final de canción.
Por último, y para que nos marchásemos relajados y a la vez felices, nos obsequió con “Two of us”, la canción que cierra el disco "Crisis, what crisis?" y repitió “Give a little bit”, para regocijo de los presentes, saliendo todos del auditorio con una gran sonrisa en nuestras caras.
Lo maravilloso de la música es su amplitud y diversidad, que no tiene límites, y que nos puede hacer gozar y sentir de muchas formas. Se puede disfrutar con un concierto para piano de Mozart, con un potente tema heavy de los “Dream Theater”, con un solo de Miles Davis … o con las bellas canciones de Roger Hodgson. Si está hecho con buen gusto, todo tiene cabida y todo nos aporta algo. Anoche volví a casa satisfecho, si, ¿se nota?.

domingo, 30 de septiembre de 2007

Gaston Ackermann y Eddie Porchile en la Teteria "Alhamman Almeraya"

Sorprendente y muy agradable el concierto que estos dos magníficos músicos dieron en la Teteria "Alhamman Almeraya" de Almería el pasado jueves (y que hasta ahora no habia tenido tiempo de comentar).


Comenzaré diciendo que estos dos músicos están de paso por España, procedentes de Uruguay, visitando alguna de nuestras ciudades haciendo lo que yo llamaría "turismo musical", es decir, que mientras ven nuestro pais, y conocen a su gente, van tocando en los lugares donde son contratados y con ello se van costeando parte del viaje. Ademas, aprovechan para visitar a sus amigos uruguayos residentes en nuestro pais. Y en este caso, los almerienses tuvimos la suerte de que Gastón Ackermann resultase ser muy buen amigo de nuestro cantante Ernesto Sorensen (es el vocalista del grupo "Color brasil", al cual tengo el placer de pertenecer). Asi que aprovechando que pasaban unos días en nuestra ciudad y visitando a su amigo Ernesto, este les llevó de gira musical y les buscó este precioso lugar que es la Teteria para que todos disfrutasemos de su arte.

Su propuesta es muy original: mezcla de jazz con la electrónica, el "chill-out", el funk, y no se cuantas cosas mas. Pero, no nos engañemos, estos dos no usan la electrónica para esconder carencias, sino que la usan para enriquecer lo que hacen e incluso ir creando en el escenario ayudados por ella.

Por un lado está la parte acústica y tradicional (en el buen sentido de la palabra) de este duo, que es Eddie Porchile, con su maestría al saxo tenor, con el que hace que el jazz, con un fraseo muy hard bop, y muy funky, esté siempre presente en lo que hacen.

Y del otro lado, el mago de las teclas, Gastón Ackermann. Con su pequeño sintetizador, hace maravillas, y a ratos usa la mano derecha para el techado, y la izquierda para manejar con no menos maestría el ratón del PC portatil. Con el software "Ableton Live", va creando en tiempo real una atmosfera, sumando poco a poco capas de sonidos y de frases, sobre las que finalmente improvisan.
Y todo ello, teniendo como base temas muy efectivos, como el "All blues" de Davis, el fantástico "Nothing Personal" de Grolnick o el "So what". Incluso sonó en algún momento una versión del "I shot the sheriff" de Marley.


Hubo tambien almerienses que se unieron a ellos, como el guitarrista Alberto Bonilla, y un percusionista que...deber perdonarme, porque ahora mismo no recuerdo como se llama.


Y como postre, y con mucho mérito, porque tuvo que cantar "a pelo" sin microfono, Ernesto Sorensen puso la voz en una preciosa versión del tema "El pianista del ghetto de Varsovia" de un compatriota de estos tres: Jorge Drexler.

En definitiva, un concierto divertido, sorprendente y muy muy agradable, y que esperemos se repita muy pronto.

lunes, 27 de agosto de 2007

Rectificando, que es gerundio

Ya decia en mi anterior comentario que me encantaria que alguien me dijese que estaba en un error respecto a los locales de música en directo de Santander. Pues bien, aunque no es para echar las campanas al vuelo, algo hay. Esta mañana me estaba dando una vueltecita por algunas tiendas de música de Santander, porque quiero comprarme un ampli para teclado, y en una de ellas (Musical San Fernando, creo que se llamaba), el chico que me atendío (y muy bien, por cierto), me ha dado referencias de un par de locales que a veces programan música en directo. Uno de ellos es el Rockanbole (o algo asi) y esta por Cañadio, y el otro no se acodaba del nombre, pero me dijo que estaba por la zona de Paseo de Pereda, pero en la parte del paseo maritimo. Me ha dado la razón en que para una ciudad como Santander es muy escasa la oferta, y reconoce que los músicos de aqui, que los hay, las pasan "canutas" para poder tocar, pero aún asi me alegro de que me haya podido enterar de ese par de locales. Ya contaré por aqui si voy, a ver que puedo escuchar.

domingo, 26 de agosto de 2007

Sequia musical en Santander

Aunque el propósito de este blog es comentar los conciertos que voy viendo, no puedo resistirme precisamente a comentar los conciertos que "no" voy a ver esta semana. ¿y donde estoy? Pues es una bonita ciudad, con fama de ser la mas elegante turísticamente hablando de todo el pais: Santander. No es la primera vez que vengo, porque tenemos familia aqui, y por tanto no es la primera vez que me encuentro en esta tesitura: ausencia total de jazz y...casi de música.
Ya hace un par de dias, desde Almería, se me ocurrio buscar en Google a ver que pasaba si ponia "jazz santander". Y no pasó nada. Algunas referencias a actuaciones esporádicas hace algunos años, y un festiva pequeño que ya se celebró. Nada mas. Me dije "estás poniendo demasiadas condiciones", y cambié la búsqueda por "santander conciertos". Aparecieron 3 o 4 cosas, y creo recordar que ninguna en Santander capital, y nada de interés, la verdad, salvo un concierto de Fito y Fitipaldis en no se que pueblo, y ademas ya habia pasado. Ningún local que programe música en directo. El famoso Palacio de Festivales de Santander se ocupa solo de la música clásica, y las otras ofertas que puede haber se reducen casi siempre a música regional. Realmente Santander es una ciudad para adultos...muy muy adultos. Vamos, para ancianos con dinero. La oferta para los jovenes es mas bien escasa y cuando hay algo...es algun concierto de los llamados "de masas". Por ejemplo, hace un par de años pude ver a Juanes, y este próximo viernes actua Miguel Bosé (y estoy pensando en ir a verlo, nada mas que por entretenerme).
Ojalá alguien me deje en ridículo al leer este blog, y me escriba demostrándome que estoy totalmente equivocado, que aqui hay afición por el jazz o por la música mas o menos moderna, algo que no sean canciones montañesas, o conciertos barrocos (conste que me encanta la música barroca, pero en verano..y al lado del mar...como que a uno le apetecen otras cosas). Para no faltar a la verdad, reconozco que hace tambien un par de años pude ver a un trio de jazz en un local de Torrelavega (no me acuerdo del nombre, ni de los músicos, aunque el pianista era italiano), pero el dueño del local me dijo que no programaba demasiadas actuaciones.
En fin, que esta mañana cuando me levanté hice otro intento, y me compré la prensa local. Nada de nada.
La verdad es que cuando uno ve esto, no puede mas que alegrarse de lo que se cuece por el sur. En Almería hay varios locales que programan habitualmente musica en directo, y en verano ademas tenemos las jaimas en la playa, que tambien suelen tener una programacion bastante buena, ademas del "A pie de calle" de Roquetas, con multitud de actuaciones y gratuitas. Y en otras ciudades andaluzas como Granada, Córdoba, Málaga, Jaen...tambien hay mas de una oferta.
Para poder soportar esta sequia musical, me he traido mi sintetizador y un ordenador portatil, y aqui en casa, me entretengo tocando y estudiando, que nunca viene mal. Deseando estoy de volver a la música y al contácto con los músicos. Me voy al Sardinero a ... tomarme un helado. Hasta la vista. Si ocurriese algo, prometo contarlo.

viernes, 24 de agosto de 2007

Serrat y Sabina: pa matar a los dos pájaros

Despues de tanto jazz durante el mes de Julio y parte de agosto,
realmente me apetecia muchisimo asistir a un buen concierto de
rock o pop, que no solo de jazz vive el músico y el aficionado a
la música (y me considero las dos cosas).

Asi que me armé de valor y compré las entradas para el concierto
que Serrat y Sabina daban en mi ciudad, dentro de su gira "Dos
pájaros de un tiro". Y digo lo de armarme de valor porque, a
priori, los experimentos de este tipo no suelen gustarme mucho.
Pero me podian las ganas.
No andaba desencaminado, y el concierto no me gustó nada.
A ver si puede explicarlo, porque no es facil transmitir la
sensacion que yo tenia allí. Estaba viendo a dos de mis ídolos de adolescencia, dos músicos y autores con los que en otras
ocasiones he disfrutado mucho con sus directos. Sobre todo con
los de Serrat, que todavia recuerdo con cariño alguna actuación
en el patio del colegio La Salle, con su grupo de entonces, con
Bardagi a la guitarra y Ricard Miralles al piano.
Tambien Sabina ha tenido sus buenas noches, en la época de
Viceversa, cuando era un rockero-cantautor, y aún tenia algo
llamado voz.
Pero anoche...aquellos dos ya no eran los mismos. Y los músicos,
aunque de gran calidad todos, no se porque...no emocionaban, no
encajaban.
Ahi en el escenario habia gente como Pancho Varona, el
guitarrista de siempre de Sabina y co-compositor de muchos de sus exitos, estaba Antonio Garcia de Diego, un todo terreno musical, tambien estaba Victor Merlo, uno de los mejores contrabajistas de jazz de nuestro pais. En fin, todo un elenco,
como suele decirse. Ahh, y me olvidaba, que al piano estaba el
mismísimo Ricard Miralles.
Pues con todos esos ingredientes, y Serrat y Sabina, aquello
tenia que haber sido "el acabose". Sin embargo...cuando llevaba media hora de concierto...el que queria que se acabase era yo.
Comenzaron con el famoso "Ocupen su localidad" de Sabina, y ya presagiaba lo que me esperaba, porque las voces de los dos no empastaban para nada, y el grupo sonaba como flojo, como si la música saliese de un radiocassette puesto detras del escenario.
Supongo que el volumen estaba flojo para que el sucedáneo de voz que le queda a Joaquin pudiese oirse.
Lo mejor del concierto fueron las canciones que Serrat hizo solo, como "Algo Personal", o "Mediterráneo", y alguna mas que no recuerdo. En esos momentos, la banda sonaba bien, y Joan Manuel demostraba seguir cantando bien. Pero cuando tocaban las canciones conjuntas (y fueron muchas) ya ni Serrat sonaba bien, y que decir de la voz aguardentosa de Sabina, que ya mas que cantar parece que "rapea". Ademas supongo que para adaptar los temas a su tesitura, Serrat tendria que modificar la suya, y por tanto el tampoco ya sonaba tan agusto cantando. El resultado...un "pastiche" que, de forma asombrosa, emocionaba al personal, destrozando canciones como "Penelope", "La fiesta", "Cantares", y algunas de Sabina como "Pastillas para no soñar", "Noche de bodas", o "Calle Melancolia" (a duo ellos solos con sus dos guitarras). Solamente sonaban bien los temas mas modernos de Sabina, que supongo que ya están compuestos por el pensando en sus pocas posibilidades vocales, temas como "19 dias y 500 noches" por ejemplo. La version de "La del pirata cojo", lamentable, con lo que siempre me ha gustado esa canción, la hacen sin fuerza, sin ese caracter rockero que tanto gustaba.
Algun momento rumbero fue gracioso, como esa cancion de "No estaba muerto...que estaba de parranda", y los "dos pajaros" parecian estar pasandolo muy bien (de lo que yo me alegro, la verdad, porque les tengo mucho aprecio a ambos). El buen humor sobraba en el escenario entre ellos, con chistes fáciles, rimas, y comentarios jocosos de uno sobre el otro. Quizas eso fue lo mejor de la noche, pero...para humor y música, casi prefiero ir a ver a Les Luthiers, que lo hacen mejor que estos, o directamente a Cruz y Raya o me pongo un video de Martes y 13. Yo no iba a ver a 2 comicos sino a 2 de los mejores cantautores de nuestro pais. Lástima. A Serrat puede que vuelva a verlo en otra ocasión, pero a Sabina, en fin...es probable que ya no vuelva a invertir nada en el.

lunes, 20 de agosto de 2007

Antonio Serrano, Fabio Miano, Jorge Pardo, Paco Rivas and Friends : Jam del Aku Aku.

Despues de mi blog de Festival de Vitoria me prometí a mi mismo y amenacé al personal que tuvo la paciencia de leerlo con proseguir con mis comentarios sobre los conciertos que fuese viendo (y escuchando). Y aqui estoy, dispuesto a seguir dando mis opiniones (que siempre son solo eso: opiniones) sobre los distintos conciertos a los que voy acudiendo.
Y una buena forma de comenzar es hablando sobre el concierto del pasado domingo 19 de agosto en el Aku Aku de Mojacar.
Se trataba de una Jam Session organizada por este local y que contaba con músicos de auténtico lujo.
En primer lugar, el director de la Jam era el mismisimo Antonio Serrano (podriamos llamarle "el chico que la armónica", pero...no se parece en nada a Micky). Este joven músico podria decirse que es uno de los mejores interpretes de su instrumento (la armónica crómatica) a nivel mundial. Sus colaboraciones se cuentan por decenas con todos los grandes del jazz nacional e internacional, y como ejemplo decir que forma parte de la banda habitual que acompaña al maestro Paco de Lucia.
En el piano se sentaba Fabio Miano, magnifico teclista (os recomiendo su disco "Personal Speaking", que tambien se ha prodigado de lo lindo en la escena del jazz nacional.
De Jorge Pardo ya no se que contar, porque probablemente es el saxofonista y flautista de mayor proyección internacional que ha dado nuestra música. Y sus andanzas en los últimos años en la banda del mismísimo Chick Corea confirman lo que digo.
En la guitarra estaba nuestro amigo Paco Rivas, almeriense afincado en Madrid, que ya tiene un disco en el mercado (Paco Rivas Grooves), y ahora se encuentra preparando el siguiente. Por tanto, un músico en plenitud y con una calidad indiscutible.
En la sección ritmica estaban dos de los mejores músicos locales: Chipo Martinez al contrabajo y Soren Mortensen en la bateria. Ambos hicieron un trabajo muy profesional, y estuvieron a la altura de las circunstancias, dando un soporte rítmico muy sólido a estas fieras musicales. No tuvieron fallos, mantenian perfectamente el tempo, y sus solos aunque escasos fueron de gran belleza.
En el micrófono estuvieron dos grandes del jazz vocal de dos generaciones: Pedro Ruyblas, de sobra conocido en los circulos jazzisticos nacionales, y Diego Cruz, que con su potente y versatil voz asombra a propios y extraños.
Como toda buena Jam tambien tuvo la participación de algunos musicos que estabamos por alli, como Salva Ortega que toco 2 o 3 temas a la bateria, demostrando tambien su buen hacer y Pablo Mazuecos y un servidor (Ramon García) que hicimos un tema cada uno al piano.
El repertorio fué variado y ameno. El primer tema que sonó fue "Minority", con un Antonio Serrano pletórico con su armónica. Despues sonaron standars como "Song for my father", "All blues", "Yardbird suite", "Georgia" o "Caravan".
Yo tuve la suerte de tocar un tema que conozco bien y practicamente con mi grupo en el escenario, el "Diego Cruz Quartet". El tema, que venia muy bien para la preciosa noche, era nuestra versión de "On the beach" de Chris Rea.
La noche acabó con todo el grupo titular (Serrano, Rivas, Pardo, Chipo y Mortensen) acompañando a Diego Cruz y Pedro Ruyblas cantando juntos el "Hit the road Jack" de Ray Charles y con todos los instrumentistas haciendo solos antológicos.
Preciosa noche de música que yo disfruté particularmente al poder estar al lado de semejantes figuras, que ademas como personas son muy cercanas y humildes. Algunos musiquillos de pop/rock deberian de aprender de ellos,tanto en lo musical como en lo personal.