lunes, 26 de noviembre de 2007

Carlsten Dahr, Mads Vinding y Alex Riel: El jazz que vino del norte

Posiblemente no podía haber mejor final para el festival de jazz de Almería de este año. Tras insistentes peticiones del amigo y buen pianista Pablo Mazuecos, las instituciones prestaron atención a sus súplicas y decidieron traer este trio ases de daneses.Lo que nos ofrecieron fue música en el mas amplio sentido de la palabra, porque hay cosas que ya trascienden de las etiquetas, de si es jazz o no, ¡¡que mas da!! .
El repertorio estuvo compuesto en su mayoría por "standards", con temas como la balada "Blame it on my youth", con la que nos dieron toda una lección de sensibilidad, el vals "Someday my prince will come" - famoso por ser la canción principal de la película "Blancanives" de Disney, o el tantas veces versionado "Autumn Leaves".A priori podría parecer "mas de lo mismo" pero estos músicos tienen tal torrente de ideas y dominio de sus instrumentos, que cada versión que acometían se transformaba en un tema completamente nuevo. En ciertas ocasiones me recordaron al ya clásico trio de Keith Jarrett (con Peacock y DeJohnette), ya que el concepto inicial es muy similar. Si embargo yo detectaba en el escenario mucha mas fuerza y sobre todo mucha mas alegría en este trio. O mienten muy bien, o parecían estar disfrutando de lo lindo tocando para nosotros.
El pianista, Carlsten Dahr, es un verdadero prodigio. Tiene un dominio del instrumento que quita la respiración, pero haciendo un uso comedido del mismo. En ciertos momentos su fraseo jazzistico que igual recordaba a Monk que a los mas modernos, como Jarrett o Mehldau, según le venia en gana, se mezclaba con las fugas de Bach, casi sin solución de continuidad. Parecía tener recursos ilimitados a la hora de acompañar y de improvisar. Muy destacables y bellas las "intros" que hizo a algunos de los temas.


El contrabajista, Mads Vinding, otro virtuoso y digno heredero del saber hacer de su compatriota N.H.O.P., también nos dejó sin aliento, con una afinación rozando la perfección (esto me lo confirmó mi amigo Chipo Martínez, que de contrabajistas sabe "un rato"), y con unos solos muy creativos.

Y que decir del veteranisimo Alex Riel, que a sus 67 años tiene una energía que envidiamos muchos. Magnífico acompañando, siempre en su sitio, siempre creando. Y casi al final nos regaló un solo de antología.Y lo mejor, la energia que parecía fluir entre los tres músicos. Se miraban, sonreían, tocaban, confidencias del piano al contrabajo, del contrabajo a la batería, y gestos desde el piano a la batería. Como una linea invisible que unía. Muy apropiado el título de uno de sus discos "Six Hands Three Minds One Heart" ("seis manos, tres mentes, un corazón").

Se despidieron con un tema del pianista llamado "Salme Ved Vejs Ende" (vaya usted a saber que significa, porque debe estar en danés), y que tuvieron el detalle de dedicarle a Pablo, que se encontraba entre el público, por si no lo habían hecho lo suficientemente feliz ya con el concierto.
Y al final, saludos, firma de autógrafos y alguna que otra foto con ellos, demostrando lo que parece ser una constante (salvo honrosas excepciones): "Cuanto mejor músico eres...mas humilde te sientes con tu público". Estos tres no tuvieron el mas mínimo inconveniente en compartir con nosotros el ratito siguiente al concierto, demostrando una simpatía y amabilidad de la que deberían de aprender otros muchos músicos endiosados que andan por ahí, y que no saben hacer ni una milésima parte de lo que estos artistas nos ofrecieron ayer.

No hay comentarios: