miércoles, 1 de octubre de 2008

REM, esperando un poco mas de todo

REM, 30 de septiembre de 2008, Plaza de Toros de Murcia (España)
Como siempre que escribo estas crónicas, intento reflejar mucho mas lo que siento en los conciertos en los que asisto, en lugar de hacer una sesuda y fria crítica del acto, que para eso ya están los críticos musicales al uso, y uno no tiene mas que 
cogerse El Pais o El Mundo, en sus secciones de cultura y leer lo que los "expertos" en música de los diarios de tirada nacional comentan sobre esta o aquella gira mundial que pasa por nuestro pais. Es bastante normal que ni hayan estado en los conciertos que comentan, y a veces se les nota (sobre todo si uno mismo si ha estado). 
Todavia no he leido lo que se esta diciendo por ahi de esta gira de REM, y para no contaminarme, echaré un vistazo despues de escribir y publicar esto.
El concierto me dejó unas sensaciones contrapuestas, y que voy a intentar desmenuzar y analizar esta mañana. En primer lugar, hay que reconocerles la puntualidad. Estaba anunciado para las 22:00 horas, y no pasaron ni 10 minutos cuando los de Athens saltaron al escenario. Los teloneros (unos tal "We are scienthist") debieron tocar antes, pero nosotros llegamos con el tiempo muy justito. Por ese mismo motivo (y por ciertas dolencias en la espalda de mi mujer) decidimos sentarnos en uno de los tendidos de la plaza, para poder ver el concierto mas comodamente. Craso error. Cuando comenzó, me dió la sensación de no formar parte del evento. Es una cuestión de gustos, pero en un concierto de rock estar sentados y alejado es casi peor que verlo en el salón de casa. Es mas, en el sofá de uno, y viéndolo en DVD tiene mas emoción que de esa forma. Yo me siento como desplazado, como si el concierto estuviese siendo ofrecido a los que están frente al escenario, saltando y dandose codazos, y los que están arriba son unos invitados de 2ª clase, unos "voyeurs" a los que se deja mirar pero no tocar.
Así que a la segunda canción, decidimos que lo mejor era bajarse al albero, e intentar mezclarnos con los que verdaderamente estaban disfrutando del concierto, en lugar de permanecer allí sentaditos con los "viejos de espíritu", que los hay de todas las edades.
Desde arriba el sonído era pésimo, y me quedo corto en la descripción. Es algo que suele ocurrir con mucha frecuencia. Solo se piensa en sonorizar bien las zonas que están frente al escenario y a su nivel, y paradojicamente a veces las entradas ahi son mas baratas. 
Cuando nos bajamos a pie de escenario (es un decir, porque no estabamos justo a sus pies), el sonido mejoró un poco, pero solo eso. Fué quizas lo mas decepcionante de la noche. No comprendo como un grupo de esta categoria puede tener tan malos técnicos, porque el sonido era como una "bola" de la que sobresalian la voz cortante de Michael Stipe (que ademas, ya no es lo que era) y la batería. Lo demás no se distinguia nada bien, sobre todo el bajo que, mas que un instrumento era una especie de vibración.
La puesta en escena del grupo no está mal. Stipe es un showman y con poco esfuerzo sabe meterse al público en el bolsillo. Tengo que resaltar que el publico de anoche era bastante soso, y no creo que sea ese el carácter murciano. No se que pasaba, pero a nuestro alrededor la gente no paraba de hablar, de mirar para otro lado, en definitiva parecia no ir con ellos eso que pasaba en el escenario. 63 euros, que es lo que costaba la entrada, es un aliciente bastante fuerte para prestar atención en aquello en lo que te los has gastado, pero ahi parecia estar mucha gente como si les hubiesen dado una invitación, dado el poco entusiasmo y atención que prestaban. ¿Tiene sentido que una pareja se gaste 126 euros para hablar el uno con el otro mientras se toman una cerveza rodeados de gente dandoles codazos, y con música de fondo?. En cualquier bar de copas eso te sale 20 veces mas barato. En fin, alla cada uno, pero...no se nota la crisis, la verdad.
Dejando de un lado el lamentable sonido, el concierto estuvo bien. Solo eso. La verdad es que no lograron emocionarme (y yo soy de lágrima facil, musicalmente hablando). La primera parte, como es normal, la dedicaron a desgranar su último CD, "Accelerate" del que tocaron casi todo: "Man-sized Wreath", el ya conocido "Supernatural, superserious", el tema que abre el album "Living well is the best revenge", "Horse to water", y unas cuantas mas de las que que no me atrevo a decir los títulos, porque reconozco que no me habia escuchado mucho aún su nueva obra. Casi todos los últimos temas son muy potentes, dando la sensación de que no quieren hacerse viejos con esas dulces baladitas que tan bien les salen (todo hay que decirlo). 
De cuando en cuando metian algún tema mas conocido y el público reaccionaba momentaneamente. Si no recuerdo mal, el segundo tema fué el archiconocido "What´s frequency, Kenneth" de su famoso "Monster". Sonaron temas como "Imitation of life" (de su album Reveal), el más acústico "Electrolite", "Walk unafraid" del "Up", y conforme nos ibamos acercando al final ya iban sonando las melodias que los han hecho mundialmente conocidos, o sea temas como "The great beyond" (tan malo era el sonido que me costó reconocerla hasta que llegó el estribillo), o ese fabuloso tema que hicieron dedicado al famoso cómico norteamericano Andy Kauffman "Man in the moon". Como es lógico, el personal se volvió loco cuando sonaron los acordes de mandolina del "Loosing my religion", tema emblemático del grupo. Sinceramente creo que el 80% de los asistentes era el único que conocian, por como reaccionó el respetable. Particularmente buena la versión del "Orange crush" (esa del "follow me....") en la que Michael nos hizo alucinar con su megafono y sus bailes por el escenario, con ese cuerpecillo de marioneta que dios le ha dado. Tambien disfruté mucho con "The one I love", un temazo de su disco "Document" y que sonó realmente bien en directo. El fin de fiesta era de esperar: un electrizante "The end of the world" que al final me dejó con ganas de un poquito mas, supongo que porque mis oidos se fueron acostumbrando al sonido y cada vez lo iba disfrutando un poquito mas. 
Se despidieron amablemente y ni un solo bis concedieron, aunque en su defensa diré que tampoco es que el público se lo pidiese efusiva ni masivamente. Faltaron algunas clásicas como "Daysleeper" o "Everybody hurts", que comprendo que esten un poco "hasta el gorro" de tocar, pero que a mi me gustan bastante, aunque anoche no eran muy apropiadas las baladas, ya que las conversaciones del público se comian el sonido cuando los temas eran suaves.

Asi que de vuelta a casa desde Murcia mientras mi mujer dormia (no tenia la suerte de estar de vacaciones hoy, como yo) me escuché de nuevo su último disco y aunque me sentí satisfecho de haberlos visto en directo, porque un concierto de esas caracteristicas siempre es una buena experiencia,  reconozco que no tuve la emoción de haber visto, como en otras ocasiones, algo inolvidable.


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