Doy comienzo a una nueva serie de crónicas de conciertos, como consecuencia de mi viaje de la pasada semana a nuestra "capi", por motivos profesionales. Como ya sabréis los 3 o 4 que han leído todas mis crónicas (que ya hay que tener paciencia), un servidor aprovecha estos desplazamientos para cultivar su mente informática por las mañanas ya que, al fin y al cabo, a eso me dedico, pero en lugar de pasar las noches tumbado en una cama de hotel, pasando por la interminable lista de canales y tragando bazofia televisiva, que es lo único que al final te ofrecen las aburridas noches de hotel, me dedico también a recorrer las diversas opciones que una gran capital como Madrid me ofrece. Y os puedo asegurar que son muchas, y muy variadas.
Así que, el mismo lunes, para que lo iba a dejar para mas tarde, me encaminé hacia la Sala Moby Dick, para ver a Rebeca Jimenez. Rebeca es una cantante que descubrí por casualidad hace unos meses viendo un pequeño reportaje en la televisión sobre la grabación de su primer disco "Todo llegará". Me gustó como sonaba y su timbre de voz y ... me hice con el disco (no os diré como lo conseguí, es secreto de sumario). Cuando la semana anterior al curso hice mi tradicional "batida" por internet para ver que se cocía esa semana por la capital, me sorprendió agradablemente descubrir que esta chica iba a tocar por allí.
La Sala Moby Dick, de entrada, me gustó. Buen ambiente (la zona es buena, por el Bernabeu), y un tamaño adecuado, ni muy grande ni muy pequeña. Me apalanqué en un rinconcito de la barra, con mi batido de chocolate (desde que no bebo alcohol, ya no se que pedir en estos sitios para variar) y me dispuse a esperar a que comenzase el concierto.
Al rato llegó una chica con el "merchandising" de Rebeca, y resulta que me había colocado en su rinconcito. Llegamos a un acuerdo, y me dejó quedarme allí, por lo que estuve de lo mas tranquilo, muy cerca del escenario, pero sin el agobio de la gente que poco a poco fue llenando la sala.
El concierto en sí me gustó mucho. De entrada me sorprendió el buen sonido (si, a veces ya...hasta sorprende), salvo un pequeño despiste al inicio con la voz, que fue subsanado inmediatamente pero que deslució el inicio de la primera canción. Rebeca, enfundada en una camiseta con la lengua de los Rolling (toda una declaración de intenciones y de gusto por el rock´n´roll), dió un repaso completo a su disco -el mencionado "Todo llegará"-, y que os recomiendo si os gusta el rock serio y bien ejecutado, sin demasiados adornos. Mucha guitarra, piano (tocado muy dignamente por ella misma) y unos solventes bajo y batería.
Todos los temas están muy cuidados, y aunque en directo eché de menos esos bonitos órganos tipo hammond que en muchos de ellos suenan en el CD, la interpretación fue bastante fiel al disco, con la fuerza del directo añadida. Sobre todo, muy buen trabajo por parte del guitarrista (ahora mismo no recuerdo su nombre).
Destacaré temas como "Para volar" (con ese "dame caña!!!!" inicial coreado por todos), "Nefertiti Blues" con la colaboración de un saxofonista llamado Fernando Sambuesa, baladas preciosas como "Avión en picado", "Calada hasta los huesos" o la que da titulo al CD "Todo llegará", que nos pusieron los pelos "como escarpias", con esa voz semi-desgarrada pero muy muy afinada de Rebeca. Quizás faltó algo mas de simpatía por su parte durante el concierto, pero puede que el carácter de Rebeca se un poquito áspero, como su preciosa voz.
En resumen, un muy buen concierto de ROCK con mayúsculas, y ojala surjan mas músicos como Rebeca Jimenez, con propuestas tan honestas y de calidad como la suya.
P.D.: Perdón por la poca (o ninguna) calidad de la foto, pero es lo que tiene solo llevar el movil.
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