domingo, 12 de mayo de 2013

Malene Mortensen: Dinamarca 1 - España 1


Malene Mortensen + Calle Morner + Ironia Trio.
Sala Clasijazz (Almería) 11-May-2013

Uno no es de piedra, vaya eso por delante. Así que cuando me llegó hace una semana el pertinente email de la asociación Clasijazz anunciando el concierto del siguiente fin de semana, reconozco que le enseñé a mi mujer, desde la pantalla de mi móvil, la fotografía de la cantante Malene Mortensen que habían incluido en el correo y le dije “Este fin de semana vamos a ir a este concierto y creo que no tengo que explicarte porque”.
La foto publicitaria de Malene enviada por Clasijazz.
Poco jazzistica, pero muy sugerente.
Malene es una belleza nórdica, de esas que al añorado Alfredo Landa hubiese inspirado mas de cien piropos en esas películas del “landismo” con las que ahora nos están bombardeando – y no me quejo, porque me declaro un fan de Don Alfredo, en todas sus épocas.


Pero bromas aparte, para que yo decida ir a un concierto hace falta algo más que una cara bonita y unas piernas espectaculares, y en esta ocasión había varios motivos mas.
El primero fue saber que la banda que la iba a acompañar era de músicos locales, y algunos de ellos colegas míos en andanzas musicales varias. El batería, Eduardo, auto-apellidado Mortensen, - aunque su verdadero apellido es bastante castellano, pero jamás me lo sacareis – y gran aficionado a todo lo nórdico, fue el primero en avisarme sobre el concierto, y reconozco que en un primer momento no entendí eso de que iba a tocar con una tal Malene Mortensen. Pensé que era otra chica de por aquí que también jugaba a cambiar su apellido. Pero cuando me di cuenta de mi error, decidí informarme más y mejor sobre esta artista. Y resulta que, aparte de su indiscutible belleza, tenia verdaderamente origen danés, y una buena carrera musical a sus espaldas, con algunos discos grabados, incluido el llamado “Paradise”, donde la acompañaban ni más ni menos que Neils Henning Orsted Pedersen, Alex Riel y Niels Lan Doki. Con semejante banda detrás, esta chica no podía ser solo una cara bonita.
Procedí, como siempre que puedo, a escuchar algo de lo editado por ella. Sobre todo, durante esta semana, he disfrutado de su disco “Desperado”, donde además del tema de los Eagles que le da título, muestra una buena colección de canciones, casi todas originales, o arreglos muy trabajados, como el “All I Want”, uno de mis temas favoritos de Joni Mitchell. El timbre de su voz, ya en el CD, me pareció algo agudo, pero me gustó el conjunto de la grabación.
Así que, visto lo visto, y sabiendo que, cuando menos, el concierto iba a resultar interesante, me encaminé anoche a las fantásticas instalaciones de Clasijazz, a sabiendas de que las posibilidades de disfrutar de buena música eran altas.
Un momento de la actuación
También las de encontrar buena compañía, porque en Clasijazz siempre hay amigos con los que compartir esta pasión por la música. Y anoche tuve el placer de compartir mesa con dos de ellos. Juanjo Simón, bateria, percusionista y gran apasionado de la música en todas sus vertientes, y mí gran amigo y maestro Chipo Martínez, cuya presencia me sorprendió agradablemente, ya que casi nunca, por motivos músico-profesionales, puede acudir a conciertos en fin de semana. Anoche fue una excepción, y él pudo disfrutar del concierto, y nosotros de su compañía.
Para cumplir con esa tradición tan almeriense y que tanto me molesta – me pasa como con el calor, que aunque llevo mis 46 años en Almería, no me acostumbro – el concierto empezó mas tarde de la hora anunciada. Aprovecho para lanzar por aquí mi opinión, que repito a todo el que quiere escucharme: los conciertos deben empezar a la hora anunciada, por una cuestión de respeto por el espectador que hace un esfuerzo por estar a su hora. No es de recibo que se premié al “tardón”, y se perjudique al puntual, que quizás ha tenido que hacer un esfuerzo adicional por estar en el local a su hora, y que luego se topa con una espera de treinta minutos…o a veces hasta una hora, por esa tradición tan pueblerina de “es que…aquí la gente llega más tarde”. En mi humilde opinión, el que llegue más tarde – que a veces puedo ser yo mismo -, se habrá perdido parte del concierto. Para la próxima, llegaría más temprano. En fin, predicar en el desierto, pero yo siempre que puedo lo digo.
Total, que el concierto empezó tarde.
Todavía no he repasado el plantel de músicos sobre el escenario: además de la Mortensen, encaramada en unos tacones de vértigo – de hecho…hubo un momento en que pensamos que iba a dar con sus huesos en el suelo, tras un pequeño traspiés nada más comenzar el concierto – estaba también su marido y guitarrista Calle Morner. Y nuestros “Ironia trio”, banda compuesta por Pablo Mazuecos en el piano, Bori Alvero en el contrabajo y el ya mencionado Eduardo Mortensen en la batería.
Empezaré por ellos, porque son amigos, son de Almería (al menos Pablo y Eduardo, porque Bori creo que es catalán, pero lo estamos adoptando) y son unos magníficos músicos. Quizás lo que más me alegró anoche fue ver como está el nivel jazzístico en esta provincia. Escuchando tocar a estos tres, creo que el nivel está muy alto, quizás en su mejor momento. De Pablo Mazuecos es que ya he hablado mucho en otras ocasiones, y es conocido por toda su labor como organizador, docente,  arreglista, director en la Big Band y…por supuesto, pianista. Gran aficionado también al jazz que se hace por tierras nórdicas (Dinamarca, Suecia, etc), anoche se le veía especialmente feliz y motivado por estar acompañando a Malene y Calle. Sobre todo en el segundo pase nos regaló algunos solos antológicos al piano. Siempre me gusta ver tocar a otros pianistas, y aprender lo que pueda, y en el caso de Pablo, saber que además es paisano y amigo, y ver que siempre va en progresión ascendente, me alegra y me anima a seguir estudiando y practicando.
 A Bori lo conozco menos, porque no lleva mucho por Almería, pero lo poco que lo he visto ya me ha dejado claro que es un contrabajista de raza. Tiene técnica, tiene pegada,  tiene afinación y transmite muchísima alegría tocando. Viéndolo tocar el contrabajo uno tiene  la falsa sensación de pensar que es algo fácil de hacer. Y Eduardo Mortensen, bueno, además de ser un buen amigo, aunque simulamos odiarnos cordialmente, creo que es uno de los baterías más imaginativos y modernos de nuestra tierra. He tenido el placer de tocar muchas veces con él, pero siempre me sigue sorprendiendo. Su manejo del ritmo, y de los silencios, es fantástico, y anoche dio todo un recital en ese sentido. No voy a decir de él, como de los otros dos, que transmitiese felicidad, porque su hierático rostro no deja vislumbrar precisamente tranquilidad o alegría; pero es lo que hay, así es Eduardo Mortensen - de los Mortensen de Almería, de toda la vida. Como diríamos por aquí: “más serio que un ajo”.
De estos tres, la verdad, no esperaba menos, porque son tres musicazos. Pero reconozco que también me sorprendió, y más que agradablemente, el guitarrista Calle Morner. Quizás el sonido de su guitarra no es muy de mi agrado, ya que abusaba de los efectos, pero una vez me acostumbré, reconozco que disfruté con todas y cada una de sus improvisaciones. Como decía mi amigo Juanjo, no daba una nota de mas ni de menos y todas tenían sentido. Gran técnica e improvisaciones imaginativas, ni muy largas ni muy cortas, siempre en su justa medida.
He dejado para el final a Malene, porque precisamente, y sin decir  que me decepcionó, tengo que reconocer que la labor del resto de músicos fue tan buena, que casi podría decir que quedó eclipsada por la calidad de sus acompañantes. Y, no se me entienda mal, porque la chica canta…y un rato de bien, con muy buena técnica vocal. Durante algunos temas del primer pase su afinación sonó algo rara. No se si no se escuchaba bien a si misma, o no escuchaba bien a los músicos. En el segundo pase mejoró muchísimo en ese aspecto. Pero aún así, posiblemente lo que menos me convenció – y a la concurrencia cercana con la que pude compartir opiniones – fue el timbre de su voz, que sonaba algo agudo, sin llegar a ser chillón. También creo que la voz estaba demasiado alta de volumen respecto al resto de instrumentos, y con una ecualización muy sobria, seca, casi sin reverb. Puede que sea como a ella le guste cantar. Pero el caso es que el resultado, escuchado en conjunto, no era bueno para su voz, en mi modesta opinión. Pero que no se me entienda mal, vuelvo a repetir que Malene canta muy bien, y creo que nos ofreció un magnífico concierto, sobre todo en la segunda parte, y estuvo entregada, profesional y muy simpática sobre el escenario.
El repertorio estuvo compuesto en su mayoría de standards – lógicamente, ya que el tiempo para ensayo con la banda fue escasísimo – pero muy bien arreglados y ejecutados. Temas como “Triste” o “No more blues” de Jobim, “Night and day”, “Misty” o  “All the things you are” – tema con el que se abrió el concierto. Al final de primer pase nos regalaron un tema a dúo guitarra y voz, intuyo que en lengua nativa danesa porque fui incapaz de entender nada de la letra, muy bonito y de gran complejidad armónica y melódica. También, ya en el segundo pase, nos interpretó algún tema original, como el llamado  “Another day”, que abre su mencionado disco “Desperado”. Ahora bien, quizás el momento culminante de la noche fue la espectacular y compleja versión del “Take five” de Dave Brubeck, en un arreglo casi irreconocible en algunos momentos, y donde la banda hizo una demostración de maestría fantástica, y que Malene cantó de maravilla.
En definitiva, como yo esperaba, la noche fue propicia para la buena música, la amistad y conversación con amigos y colegas. La experiencia de colaboración entre músicos europeos y el “equipo local”, inmejorable y satisfactoria. En definitiva, una fiesta para la música en Almería, como casi siempre ocurre entre las cuatro paredes de nuestro club.
Y por cierto, no sé si lo he dicho, pero Malene…guapísima. Que uno no es de piedra.

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