Ya me hubiese fastidiado a mi marcharme de Madrid con el sabor amargo del decepcionante concierto de Supertramp. Todavía me quedaba una última noche, y lo que tenía previsto era algo, de entrada, incatalogable o, para que dar más vueltas: raro.
Se trataba de la obra "Tutto per Gina", interpretada por 4 individuos (Santiago Ibarretxe, Luismi Baladrón, Iñigo García y Daniel Llull) que se hacen llamar "Primital Bros". De donde salen estos "hermanos primitivos"?. Pues sobre todo de la mente de uno de los músicos más creativos, imaginativos y surrealistas que tenemos por este país, es decir, Santi Ibarretxe.
Por casualidad descubrí su disco "Primital" y reconozco que me enganchó inmediatamente. Es muy complicado definir que hace Ibarretxe, si digo que mezcla el jazz, con el funk, con la electrónica, con los juegos de voces y con el humor...posiblemente me quede corto. Mejor escuchad ese disco, y sacad conclusiones.
Pues bien, poco después mi buen amigo Antonio Gómez me comentó que Santi iba a colaborar en su disco "Aires de mar”, y de hecho lo hizo con una magnifica improvisación de saxo en el tema "In fraganti".
El caso es que le había perdido un poco la pista hasta que hace poco, precisamente en otro telediario - si es que hay que ver las noticias, mecachis - pude ver unos segundos de la obra que estaba representando en Madrid, junto a 3 actores más. Rápidamente hice las gestiones para conseguir entrada - nuevamente mi hermana me resulta de gran utilidad, además de que resulte ser un placer acudir con ella a todos estos espectáculos - y en un "pis-pas" ya teníamos las entradas reservadas.
Nuevamente, como me pasa con el disco "Primital", me va a resultar complicado contar lo que vimos. Cuatro tíos en un escenario bastante sobrio, con la ayuda solamente de 4 micrófonos inalámbricos - que casi ni se notan - y como es lógico de sus gargantas, sus cuerpos y su imaginación. Hora y media en la que mezclando la mímica con la música construyen una historia divertida, contada con un lenguaje extraño que, para que vamos a engañarnos, probablemente no entienden ni ellos. ¿Alguien sabe que significa, por ejemplo, abrituneitu?.
Me recordaron a "El tricicle" - es lógico, por la cuestión de la mímica - o en otras ocasiones a los geniales "Les Luthiers", pero no se me entienda mal: me los recordaron, pero no los imitaron. Estos hacen otra cosa, SU COSA. Juegan con ritmos, juegan con melodías, conocidas - por ahi sonaron sus versiones de temas de Beach boys, de Michael Jackson, melodias barrocas, rap, heavy, etc - o inventadas, juegan entre ellos, juegan en el público - que no puede parar de reír - en definitiva...JUEGAN. Sencillamente geniales, no puedo decir otra cosa.
Como postre, tras finalizar la obra, nos regalaron algunas interpretaciones "a capella" de temas como "Too much heaven" de los Bee Gees, con un Ibarretxe pletorico tanto humoristica como musicalmente - "You are the sunshine of my life" y "Isn´t she lovely" de Stevie Wonder, o la melodia del standard "Life will be a dream", que sonó como "leitmotiv" en toda la obra. Y como ultimo bis, un precioso tema casi sentados junto al público, a pie de escenario, demostrando todos sus habilidades vocales con más calma.
Porque durante toda la obra, además de cantar, no paran de actuar, de saltar y de gesticular, sin perder el ritmo, el tempo ni sus respectivos papeles vocales en ningún momento. No quiero pensar cuantas horas de ensayo requiere algo así.
Para completar, hasta me encantó el Teatro Alfil, pequeño y coquetón, con el bar dentro de la sala, lo que permite que puedas tomarte cualquier cosa mientras ves el espectáculo.
"Tutti per Gina" me dejó la mandíbula en ese lamentable estado en el que solo suelen dejarla Les Luthiers, y eso es mucho decir. Supongo que cuando acaben con sus representaciones en Madrid (si no estoy mal informado, han prorrogado en el Teatro Alfil hasta el 20 de noviembre), girarán por el resto de España (podrían hacerlo por cualquier ciudad del mundo, y los disfrutarían igual). Si tenéis ocasión, no os lo perdáis, porque es toda una experiencia ver a estos cuatro...o más bien cinco, si contamos a Gina, claro.
Para completar, hasta me encantó el Teatro Alfil, pequeño y coquetón, con el bar dentro de la sala, lo que permite que puedas tomarte cualquier cosa mientras ves el espectáculo.
"Tutti per Gina" me dejó la mandíbula en ese lamentable estado en el que solo suelen dejarla Les Luthiers, y eso es mucho decir. Supongo que cuando acaben con sus representaciones en Madrid (si no estoy mal informado, han prorrogado en el Teatro Alfil hasta el 20 de noviembre), girarán por el resto de España (podrían hacerlo por cualquier ciudad del mundo, y los disfrutarían igual). Si tenéis ocasión, no os lo perdáis, porque es toda una experiencia ver a estos cuatro...o más bien cinco, si contamos a Gina, claro.
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