jueves, 21 de mayo de 2009

Tiromancino, Sala Heineken (Madrid), 19-05-2009

Tiromancino, Sala Heineken (Madrid), 19-05-2009
Aunque lo que a mi siempre me tira es el jazz, mis gustos van mas allá, y nunca desprecio la ocasión de escuchar otros tipos de música, y si es en directo mucho mejor.
Aprovechando la gentileza de Ivan, amigo de mi hermana y a la sazón técnico de iluminación de dicha sala, allí que acudimos a ver a un grupo desconocido para mi - Tiromancino - pero que en la vecina Italia deben ser "lo mas de lo mas".
Como me gusta estar bien documentado, ya había escuchado algunos temas suyos, e incluso había visto algunos videos por internet, y lo que vi me gustó.
La sala Heineken, en la que nunca habia estado, me agradó tambien. Sin tener nada especial, porque todas las salas de conciertos se parecen bastante - o quizás no, pero como siempre las ve uno a oscuras...da esa sensación - me resulto agradable estar alli
Hubo un par de decepciones, que no enturbiaron la noche, pero...la hicieron mas larga y no tan divertida como esperaba: la primera, que había un telonero. Con el respeto que me merecen siempre todos los músicos, la verdad es que no me apeteció nada escucharlo. El chico no lo hizo mal, y además...solo con su guitarra y su voz, ante un publico que pasaba de el, pues tiene un mérito. Pero me aburrió su música.
La segunda, que los Tiromancino que se presentaban en la sala...eran una versión acústica y reducida: 2 músicos solamente, el cantante, guitarrista y lider de la banda, Federico Zampaglione, y un teclista que lo acompañó "suavemente", casi siempre con sonidos de piano eléctrico (eso si, el piano que llevaba era mi querido Nord Stage, que cada vez se está extendiendo mas).
No obstante, reconozco que con tan sobria instrumentación, los temas sonaron muy bien. También, tanto mi hermana como yo, teníamos el handicap de no entender "ni papa " de italiano, lo cual hacía que perdiésemos el mensaje de las canciones, y es que al parecer tienen unas letras muy interesantes.
No conozco demasiado la discografia de Tiromancino, pero si que me sonaron algunos temas, como el que yo creo debe ser su mayor éxito: "Casi 40", o una preciosa balada llamada "Felicitá".
Lo curioso es que la sala estaba totalmente invadida por lo que supongo será la colonia italiana residente en Madrid, cosa que además el sr. Zampaglione debía de saber, porque no tuvo el detalle de soltar ni una sola palabra en castellano. Teníamos la sensación de habernos colado en un concierto privado para italianos en España. Un "gracias por venir" en español no hubiese estado mal, Federico.
En definitiva, no me arrepentí de ir porque he descubierto una nueva banda interesante, pero alguna vez me gustaría verlos al completo, y no en su versión reducida.

martes, 19 de mayo de 2009

Joshua Edelman Trio, Café Central (Madrid), 18-05-2009

Joshua Edelman Trio, Café Central (Madrid), 18-05-2009
Y llegó el lunes, cuya mañana tuve que dedicar, ya sin mas remedio, a lo que a Madrid me ha traído, es decir, en esta ocasión concreta, aprender un poco mas sobre Linux y otras herramientas, y sumergirme en ese misterioso mundo de siglas y palabras extrañas y frías que configuran el mundo de la informática (que son la teclas que yo toco...para ganarme la vida). Una vez pasado el "trago" obligatorio (tampoco es para tanto, a veces casi me gusta y todo), dedique la tarde al descanso, con vistas a volver al Central por la noche, en esta ocasión para ver la primera actuación de la semana en ese local de un pianista, compositor y arreglista por el que tengo especial admiración: Joshua Edelman.
Hace algún tiempo, por circunstancias que creo haber contado en este mismo blog (así que no voy a repetirme) tuve la ocasión de comprobar que Joshua, además de buen músico, es también una persona con gran calidad humana, así que mi admiración por el aún subió mas enteros.
El caso es que tenia yo ganas de verlo en directo y con tranquilidad. Y resulta que hace unas semanas compruebo - con alegría - que durante toda la semana que yo iba a pasar en Madrid él iba a estar tocando en trio, y en mi club favorito .¿se puede pedir mas?.
Pues si, pidiendo un poco mas, hasta la compañía fue estupenda, porque me acompañó mi hermana pequeña, que vive aquí en Madrid, y que...aunque no es "especialmente aficionada al jazz" (no le gusta que diga que no le gusta el jazz, y puede que con razón, porque creo que un poquito ya le va gustando), por tal de pasar un ratito conmigo, se aviene siempre que puede a acompañarme.
El maestro Edelman apareció por allí poco antes de las diez, así como los 2 fabulosos músicos cubanos que lo iban a acompañar: Moises Porro, en la batería y percusión, y Yelsy Heredia en el contrabajo.
Con la puntualidad habitual del Central - una de las cosas que me encantan del local - comenzaron el concierto con "Juicy Lucy" un tema de Horace Silver, puro hard bop neoyorquino, sentando las bases de lo que alli iba a ocurrir.
Joshua viene dedicándose desde hace años a investigar en las raices de la música latina, y fusionarla con sus propias raices de su Nueva York natal, son las del mas puro bop, y para ello además casi siempre está arropado por musicos de esas latitudes, pero con la peculiaridad de que todos comparten como residencia nuestro país, y concretamente Madrid.
Así que, en lugar de tener el típico repertorio de "standards" americanos, Edelman incorpora también temas mas tradicionales latinos, o arregla temas del cancionero americano "a lo latino", con unos resultados excelentes.
El segundo tema, por ejemplo, fue "Almendra", típicamente cubano.
Como es lógico, gran parte del concierto lo dedicó a desgranar muchos demás de su ultimo CD "Calle del Rosario", disco que recomiendo a todo el mundo, y en el que cuenta con unos músicos de excepción como Steve Turre, Manuel Machado, Edith Salazar, y los presentes Heredia y Porro.
De ese disco, si no recuerdo mal, nos ofreció un simpático blues dedicado a su perro "Zortzi´s Dance", otra composición suya llamada "Refugio" y un precioso arreglo con ritmos cubanos de una pieza de Carl Emmanuel Bach, llamado "Solfeggietto" (con el que cerró el concierto, por cierto).
En el apartado de baladas, preciosa también su composición "Mas vale tarde que nunca", título indicativo del tiempo que tardo en componerla, tras la petición de una amiga aficionada a las baladas de jazz.
Sobre el standard "Laura" también nos deleitó con un arreglo del pianista cubano Peruchin, muy original, y como es lógico, muy latino tambien.
Genial tambien sonó la versión del "My one and only love", uno de mis standards favoritos.
Y otro tema de una belleza excepcional fue una también balada de Michel Legrand titulada "Do you keep the music playing".
Una gran variedad de estilos, de compositores y de arreglos, por los cuales el trio pasaba sin problemas, dominándolos todos. El contrabajista Yelsy Heredia nos ofreció -y nos cantó también - algún solo verdaderamente espectacular, derrochando originalidad y simpatía. Y Moises Porro hizo un trabajo impresionante, sobrio cuando se requería, sobre todo en las baladas, usando las escobillas con gran sensibilidad, y potente en los temas de sabor mas latino. También nos ofreció algún solo de percusión, con un fondo de tumbao, de los que Joshua Edelman es un maestro.
Cuando ya se despedían, tras el arreglo cubano-barroco que comentaba antes, ante la insistencia del respetable, nos soltaron así, a bocajarro, un "Round Midnight" de los que ponen "los pelos como escarpias". Con semejante bis, nos fuimos encantados del concierto. Como le dije a Joshua...no me despedia, porque le prometía volver, y así lo hice. Pero eso lo contaré en otro momento.

Doris Cales Quintet, Café Central, 17-05-2009

Doris Cales Quintet, Café Central (Madrid, 17-05-2009)
Aprovechando que el domingo es el último día de actuación del grupo que tenga su semana en el Central, aterricé por allí para ver al quinteto de la cantante Doris Cales, ya que no tendría ocasión de verlos a la semana siguiente.
No me arrepiento, aunque tengo que reconocer que "no me llegaron" como yo esperaba, sabiendo "a priori" de la calidad individual de algunos ellos.
Doris tiene una buena voz, con unos toques que a mi - no se porque - me recordaban mucho a Barbra Streisand, aunque en una tesitura mas baja. Se nota su experiencia en los escenarios, aunque no estuvo excesivamente simpática. 
La banda que la acompañaba contaba con algunos conocidos para mi, y otros no tanto. Destacaré al pianista, German Kucick. Es realmente bueno este músico, aunque a nivel personal reconozco que tuve una mala experiencia con él cuando acudió como profesor a un seminario en Almería, y su comportamiento fue de una antipatía hacia los alumnos que rayó en la mala educación. Supongo que tenia un mal día, y como dice ese filosofo popular que es Chiquito: "una mala tarde la tiene cualquiera". Obviando ese tema, tengo que reconocer que conoce el oficio, y además es muy moderno tocando, algo realmente peligroso cuando acompañas a un cantante. Creo que supo compaginar muy bien su fraseo arriesgado en los solos, con un acompañamiento agradable y mas convencional en las melodías.
El saxofonista, cubano creo que era, Ariel Bringuez, también me gustó. Joven y con fuerza, sus solos, aunque sencillos siempre, te llegaban con facilidad.
Y la sección rítmica también era de calidad: "El negron" al contrabajo, y un Juanma Barroso a la batería, dominando "todos los palos", cuya labor  me gustó especialmente.
Quizás fallo un poco la banda en su conjunto: aunque los temas estaban bien arreglados y ejecutados, no lograron conectar demasiado. Quizás por ser el último día estaban algo cansados, no se.
El repertorio también fue muy variado, intercalando "standards" con alguno temas compuestos por la propia Doris, algunos arreglados por Germán. A destacar una preciosa balada de la cantante, acompañada solo por el piano y la versión del "Moon over Bourbon Street" de Sting, por desgracia afeada un poco por un problema en el sonido del contrabajo.
Bueno, para empezar la "procesión musical" estuvo pero que muy bien. Aunque el plato fuerte, el concierto que realmente me apetecía, era el del día siguiente.

Madrid en primavera...y con banda sonora (I), 17 de mayo de 2009

Reconozco que últimamente ando tan ocupado que casi no saco tiempo para escribir. 
Mirando el blog, resulta que llevo meses sin dejar "recados" por aquí. Algunos conciertos he visto en estos últimos tiempos, y aunque ahora no lo recuerdo, seguro que me han gustado (como el que dieron mis amigos Paco Rivas y Diego Cruz en Clasijazz hace 2 sábados, que fue excepcional), y que no he tenido tiempo de comentar.
Pero hoy, aquí en la habitación de mi hotel, en Madrid, y a la espera de salir para ir a otro concierto (del grupo italiano Tiromancino) de repente me han vuelto las ganas de teclear (y conste que la habitación de un hotel no es el mejor sitio).
Llevo aquí desde el sábado por la noche (por motivos personales tuve que viajar un poco antes), y el domingo tuve que pasar todo el día en un Madrid que está realmente esplendoroso: luz, buen clima, sol...calorcito, vamos: la primavera que ha llegado al Corte Ingles, y como aquí hay unos cuantos, pues se nota mas. 
El caso es que el domingo por la mañana pensaba pasarlo paseando, pero a la altura del Museo del Prado tuve la grata sorpresa de comprobar que celebraban noseque evento, y que la entrada era libre, y además - cosa extraña en Madrid - no había cola!!!!!. 
De forma que pasé una cultural e interesante mañana en uno de los mejores museos del mundo. No estuvo nada mal para comenzar la semana, la verdad.
Aunque lo mio no son las artes plásticas, tengo que reconocer que uno se tiene que descubrir ante ciertas obras maestras (ciertos cuadros de Goya, Velazquez, Murillo, etc) aunque solo sea por lo que históricamente representan, sin entrar en detalles técnicos que yo no domino.
También pude ver una exposición de las "itinerantes" que de vez en cuando tiene el Prado, en este caso la llamada "La bella durmiente", de algunos pintores ingleses, que era también realmente impresionante. En fin, que casi me olvido del almuerzo perdido por las múltiples salas del museo. He dicho casi, porque al final...comí, claro.

Dedique la tarde al también importante arte del descanso (ese si que se me da bien), para coger fuerzas con vistas a mi pertinente salida nocturna, en este caso encaminada al Café Central,que comentaré en el siguiente capítulo (asi me creo que soy un novelista por entregas) .